lunes, 18 de marzo de 2013

Reflexión en el Garaje.

Pues si, ha llegado el momento de sentarse en el garaje a reflexionar, y estando en un garaje, lo mejor será hacerlo sobre coches.

Hoy toca un combinado de ética, locura, amor y también un poco de realidad. A quienes nos gustan los coches nos suelen dar “ataques” de compra de vez en cuando, enamoramientos repentinos. ¿O no? Por lo menos a mi si…
Vas por la calle andando o en tu coche, ves otro y te gusta, sigues tu camino y te encuentras otro que te gusta mas, es un no parar. Pero esto es normal, yo me refiero a otra cosa.

Es un día que pasas por un sitio en concreto, y ves algo que te llama la atención, no buscabas cambiar de coche (o si), nunca te habías fijado en ese modelo pero esta ahí; majestuoso. Ha hecho que te detengas ante el y te dediques un momento a observarlo y a soñar. Su motor esta apagado esperando que alguien vaya a ponerlo en marcha. ¿Porque no soy yo?

La última vez que cambié de coche buscaba un BMW Serie 3 Coupe y acabé con una Berlina. Fue tal cual. Cuando fui a la campa donde iba a ver una unidad concreta el que ahora es mio estaba ahí parado y no solo lo vi yo, también se fijó mi mujer. Es como si nos estuviera esperando especialmente a nosotros. Después tocó mirar, luego mirar, y volver a mirar mas, hacer números, y mas números, y comparaciones…
Increíblemente todo encajaba sin ser el motor buscado, ni la carrocería buscada, ni el color buscado, para colmo era 4x4…. En fin, lo compré.
Y después de pasados casi 2 años y 52.000km estoy encantado con el y fue una compra genial, por precio, por conjunto, por todo.

Últimamente han cambiado algunas cosas y el que en su día fue mi coche de diario a día de hoy ya no lo es; hace un tiempo que ha quedado relegado a una utilización lúdica y de fin de semana (en mi opinión no es un coche para ello, aunque tenga un maravilloso 6 cilindros en línea bajo el capó), con lo que llevo un tiempo con una idea sobrevolando mi perturbada mente y no es otra que la posibilidad de cambiarlo por algo mas “lúdico”, mas juguete de fin de semana.

Es el sueño de cualquier automovilista, o no, pero por lo menos es el mio. Tener un cacharro en el garaje que huela a gasolina y haga mucho ruido para disfrutarlo el fin de semana tiene que ser maravilloso, y si es viejo y necesita que le metan mano; mejor.

Ahora bien, ¿es esto una buena idea?
Tener un cacharro de fin de semana suele ser un sinsentido o un capricho costoso e incomodo que tarde o temprano acabará por ser un problema, puede, pero como no estoy seguro, buscaré la respuesta y la razonaré.

Será en otra entrada en la que además, contaré con todo detalle lo que se ha cruzado en mi camino en esta ocasión.

David.