jueves, 26 de junio de 2014

A prueba: Hyundai i40 CRDI Blue Drive Klass.

Ahora que ya tenemos el verano encima, muchas familias aprovechan para ir juntos a la playa, o de vacaciones, o en definitiva; a disfrutar pasando tiempo juntos de alguna forma. Y que mejor momento que este para poner a prueba un coche pensado precisamente para esa función, como lo es el Hyundai i40 en su versión familiar, denominada Cross Wagon!!


Ahora alguno pensará, este se ha vuelto loco, está hablando de Coupes y Cabrios de 340cv o mas, y hoy nos sale con esto? Pues sí, y además, tiene algo que bien podría justificar su aparición en este blog por encima de muchos otros coches de mayor “¿talante?”:


Si, un cómodo y eficaz Acelerador de Tabla!
Ese es el primer detalle que me dejó impactado la primera vez que subí a este coche, pero no sería el último. Aunque intento no dejarme llevar por los prejuicios, de algún modo todos nos vemos arrastrados en cierta medida hacia la imagen de ciertas marcas o productos que centran sus esfuerzos en transmitir calidad y prestigio, y puede que esta sea la clave de muchas sensaciones que voy a contar a continuación.

Desde hace tiempo me venía fijando en el trabajo que están haciendo los Coreanos, y ahora puedo confirmar de primera mano que se han tomado muy en serio lo de venir a Europa a plantar cara a los grandes triunfadores de cada segmento, y es que este Hyundai es mucho Hyundai!!


Su antecesor en el garaje se lo había dejado fácil. Un Renault Laguna 1.5 DCI de 105cv con un acabado del que no recuerdo ni el nombre, aunque el nombre es lo último que me apetecía olvidar el día que lo devolví. Cumplía su cometido, pero que materiales, que dejadez, que tapizado del maletero tan lamentable...
Tendría más cosas buenas, pero lo único que recuerdo es que consumía muy poco.

Cuando subí al Hyundai mis expectativas estaban muy bajas, y las impresiones positivas no se hicieron esperar, como digo, ya con el mencionado Acelerador de Tabla.
Un volante de grosor adecuado, con forma, con botones bien colocados y con buen tacto, una palanca de cambio EXCELENTE en mayúsculas, corta, precisa, sin juegos, con un fuelle que si bien es de “simil piel”, cumple con creces frente al plástico lamentable que también pretendía ser “simil piel” del Laguna...


Aquí ya me había dado cuenta de que “mal pensaba” en un coche coreano, en el sentido más despectivo de la expresión, y estaba muy equivocado. Muchísimo.  No es un BMW y no pretende serlo, esto último para mí es casi lo más admirable. Es un coche sincero, pero es que es un gran coche siendo un Hyundai y ahorrándose toda esa parafernalia que ofrecen otros por intentar ser lo que no son.

Volvamos al coche. Materiales a la altura, alarma, equipo de audio con entrada USB y con bluetooth streaming , tapicería textil negra, discreta, con una combinación de 3 tipos de tejido diferente con muy buen tacto, el asiento del conductor con reglajes eléctricos de todo tipo, ofrece una posición de conducción muy buena. Freno de mano eléctrico, interior acabado en dos materiales diferentes, unas molduras que simulan metal y otras partes negro brillo (o negro piano del que se ralla con mirarlo). Retrovisores con ajuste eléctrico, con un mando que merece mención especial por su originalidad y tacto, el interior fotosensible (se oscurece para evitar el deslumbramiento) muy amplio y eficaz, luces y limpiaparabrisas automáticos, start/stop, un maletero compartimentado con lona para cubrir la carga y con red de separación con el habitáculo, otra red flexible para sujetar la carga, rueda de repuesto de tamaño normal...
Teniendo en cuenta que no es una de las versiones mejor equipadas, me parece más que correcto!

En marcha continúa sorprendiendo para bien. Es enorme aunque no torpe, de hecho solo acusa el tamaño a la hora de buscar aparcamiento. La dirección es rápida y muy suave, puede que demasiado si estuviese pensado para otra cosa pero perfecto para “el uso”. El acelerador es cómodo y fácil de dosificar (como cualquier otro de tabla), tiene algo de lag pero eso no es cosa suya: más bien del 1.7CRDI de 115cv de nueva factura que lo motoriza.

Mueve bien a este i40 (dentro de lo que es), pero  se nota el lag hasta que llena sus pulmones. Y hablando de la mecánica, decir que he visto el velocímetro en 180kmh en una recta no demasiado larga (la de un circuito por supuesto), pero no es ahí donde voy; recupera bien, acelera bien y se mueve bien aunque vaya cargado, siempre en ritmos legales.
El cambio, aunque también está a la altura y la palanca ofrece una precisión “germana”, cambiando de 1a a 2a me ha hecho el tonto alguna vez con el paso de los km, lo que no tengo claro es si eso es culpa mía debido al exceso de confianza que pongo en ella (la palanca) acostumbrado a su precisión, lo cual por cierto; es muy probable.

Continuando por el “tren de rodaje”, diré que lleva unos buenos “donuts”, llanta 16 y 205/60, discos de un diámetro aceptable ventilados delante y unas suspensiones que en mi opinión deberían ir más firmes de estabilizadoras, y en las que merece mencionar un excelente eje trasero multibrazo con varios componentes realizados en aluminio.
En el apartado frenos, frena mucho, esa “sobre asistencia” que está de moda en los coches modernos está presente pero no sobra, que este bicho pesa algo más de 1600kg.
Respecto a lo que comentaba de los donuts y las estabilizadoras, no es un coche para irse de tramo, esto es algo obvio, pero de nuevo, cumple de sobras; no balancea  excesivamente aunque a poco que se le exija se le nota el exceso de goma.

Hay dos cosas negativas que también merece la pena mencionar, una de ellas no es más que un tema estético sin mucha importancia; los reposabrazos, tanto el central como los de las puertas, son de “simil piel”, y aunque el central está muy bien rematado con sus costuras, los de las puertas no llevan costura real, por el contrario, el material simula el hilo y las juntas de la costura. No es algo que se vea con facilidad, pero siendo una persona observadora y detallista (como es el caso), tampoco cuesta demasiado darse cuenta.

Y por último, esta mucho más preocupante; en las dos esquinas de la carrocería, en la boca del portón sobre las ópticas, han aparecido 2 puntos de óxido, uno en cada lado. Aunque es un tema que no he mirado con la concesión para ver si ofrecen una solución, es algo que en mi opinión no debería ocurrir en un coche de 8 meses de antigüedad, que ha sido fabricado bajo pedido (no a sufrido periodos de estacionamiento prolongado en campa), y que recibe una utilización normal con cuidados por encima de la media.


Contaré que respuesta ofrece la marca al tema oxido en breve, y salvando estos dos detalles, debo admitir que me he encontrado con un coche que ha superado ampliamente mis expectativas, que cumple su cometido con una solvencia, en mi opinión, por encima de otras berlinas medias a las que se les presupone un mayor “talante” como puede ser por ejemplo un Renault Laguna.

Salu2!
David.