martes, 14 de julio de 2015

Vuelvo a las andadas! Lamborghini inside...

Creo recordar que en alguna entrada anterior, comenté que aunque tuviese el objetivo de escribir una vez al mes, no lo haría si no tenía nada que contar (al menos, algo que merezca la pena publicar).

En los últimos meses (al final será verdad lo de que la primavera la sangre altera), se me habían vuelto a remover las ideas en lo referente a temas automovilísticos, hasta el punto de plantearme vender el M3 para emprender algún otro proyecto de pseudo restauración como ya hiciera con él en su día. Supongo que en mi subconsciente debí poner punto y final al trabajo que había emprendido desde que lo adquirí, y aunque una de las partes mas bonitas de esta afición es llenar el depósito y salir a conducir, yo tengo un añadido de pasión por cacharrear que una vez llegados a este punto (ya está "perfecto"), me hace perder el interés al sentir que ya no me queda nada por arreglar.

Dado que el coche cumplió 13 años el 17 de Junio de 2015 (fecha de fabricación), obviamente si rascamos un poco siempre hay alguna cosa que cambiar, restaurar, mejorar, o sencillamente mantener... Y aunque esto lo contaré en otra entrada, en esta voy a contar una experiencia de conducción que tuve el placer de experimentar hace poco...

Bien, como yo soy de esas personas a las que no le gusta mucho que le cuenten de oídas, prefiero vivir las cosas en primera persona antes de juzgar, y como nunca había tenido la ocasión de probar un Lamborghini, me pareció un momento cojonudo para hacerlo, aun siendo consciente de que por presupuesto, sigue estando demasiado lejos de lo que será mi próximo proyecto.


Empecemos por las pegas.
Una vez a bordo lo primero que hay que decir es que montar el climatizador de un Audi A4 en un Lamborghini es poco menos que una vergüenza, pero esto tampoco sorprenderá a quien me conoce y sabe el aprecio que tengo a la mayoría de productos en los que VAG tiene algo que ver.
Lo siguiente que me llamó la atención es el botón de la marcha atrás. Es decir, si pones los botones relacionados con el cambio en la consola central, ¿Por qué poner el de la R de marcha atrás a la izquierda del volante, solo y perdido en mitad del salpicadero? Supongo que será algún tema ridículo relacionado con lo peligroso de tocarlo por error, pero aún así para mi no tiene ningún sentido.

Lo demás.
Por lo demás, pocas sorpresas. Fibra de carbono para parar un tren (espectacular), el túnel para meter los pies estrecho y cerrándose hacia la derecha (hacia el centro del coche), entiendo que porque el paso de rueda está ahí y no hay mas remedio. Los pedales muy verticales (vas tumbado completamente), el acelerador duro como una maldita piedra, yo creo que se han pasado con esto. El reposapiés también es estrecho. Todo esto yo no lo considero pegas, porque dentro del contexto de coche del que estamos hablando se entiende que ciertas cosas van a ser como mínimo especiales.

En marcha y lo bueno.
Enciendes el V10 y listos. Te puedes llegar a olvidar hasta de que el volante no es redondo. Arrancas y el embrague de la caja e-gear es brusco. Los cambios tampoco son muy suaves, todo va muy duro, no recuerdo los Ferrari que he probado tan radicales (F430 y 360 Módena). Las levas del cambio las ha diseñado alguien que no tenía carnet de conducir. Son pequeñas, están fijas en la columna de dirección y además están lejos. Afortunadamente no tengo las manos pequeñas y puedo llegar sin problemas. Cuando salgo a carretera abierta y le apretó a la segunda saliendo de un ceda al paso ya veo por donde van los tiros. Corre y bastante. Mucho ruido pero bonito (no para viajar, obvio). Primera oportunidad para clavar el pie: 2a a fondo, 3a 4a.... Menos mal que lo probaba en un circuito cerrado. Que manera de correr. Ah, y de frenar. Frena como te esperas (o mejor), despues de echar un vistazo al equipo de frenos.

Como curiosidad adicional diré que no me dio la sensación de ser 4x4, incluso se me insinuó un poco la trasera en una horquilla de 2a al abrir gas. Como conclusión, no lo compraría ni como coche de capricho. Tal vez como coche de circuito, pero para mi fue demasiado brusco y duro en todo (por muy bien que corra, frene o transmita sensación de aplomo en carretera de curva rápida), por no hablar de los saltos al llegar a una rotonda y reanudar la marcha en primera sin llegar a parar del todo, o los ruidos del diferencial al girar maniobrando para salir de un garaje. No gracias.

Salu2!
David.

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